domingo, 26 de octubre de 2014

¿Por qué juegan los niños?


El juego constituye en el niño su actividad central. Hace activo lo que muchas veces sufre pasivamente. El niño juega no sólo para repetir situaciones placenteras, sino también, para elaborar las que le resultaron dolorosas.
Al jugar, el niño exterioriza sus alegrías, miedos, angustias y es el juego el que le ofrece la posibilidad de elaborar, por ejemplo, los celos hacia un hermanito en el juego con un osito, al que a veces besa y a veces pega. El juego le aporta una larga serie de experiencias que responden a las necesidades específicas de las etapas del desarrollo.
Durante el primer año de vida, por ejemplo, los intereses se centran en el chupar, morder, explorar los juguetes, hasta la aparición de los dientes.
Más adelante, el "jugar a la mamá o el papá", le permite identificarse con aspectos de ellos que contribuyen en la formación de la personalidad.
A medida que van creciendo comienzan a jugar con los juegos reglados donde se observa cómo pueden competir, si aceptan o no las reglas, cómo reaccionan frente al ganar o perder, etc.
Un niño que no juega nos hace pensar que algo le está sucediendo, y si esta situación se repite frecuentemente se hace necesario un análisis de la situación.
Compartir el juego del niño es una manera de intercambiar con él, contenerlo, y volver a conectarse con una parte de niños que conservamos los adultos a través del tiempo.


viernes, 24 de octubre de 2014

¿Cómo juegan los niños?


El juego provee a los niños la oportunidad de hacer sentir su universo. Esto los ayuda a descubrir y desarrollar su propio cuerpo, descubrir a otros y desarrollar relaciones interpersonales para imitar papeles de la familia y descubrir nuevos modos de operar.
El juego le permite al niño conocer su mundo, descubrir su cuerpo, conocer a otras personas y relacionarse con estas, desarrollar vocabulario e imitar roles de adultos. El juego es un medio primordial en el aprendizaje de los niños de nivel preescolar. Estudios han demostrado que el juego con un rango de funcionamiento psicológico incluye pensamiento creativo, solución de problemas, habilidades para aliviar tensiones y ansiedades, habilidad para adquirir nuevos entendimientos, habilidad para usar herramientas y desarrollo del lenguaje.



martes, 23 de septiembre de 2014

La creatividad




La creatividad es una forma mas libre de expresión propia, y para los niños, el proceso creativo es mas importante que el producto terminado.No hay nada mas satisfactorio para los niños poder expresarse completamente y libremente.La habilidad de ser creativo ayuda a consolidar la salud emocional de sus niños necesitan para ser verdaderamente creativo es la libertad para comprometerse por completo al esfuerzo y convertir la actividad en la cual están trabajando en algo propio. Lo importante de recordad en cualquier actividad creativa es el proceso de la expresión propia.

jueves, 28 de agosto de 2014

El juego simbólico en niños de 3 años


El tipo de juego característico del niño de tres años es el juego simbólico o juego de ficción ("hacer como si").El juego simbólico depende de la posibilidad de sustituir y representar una situación vívida en otra supuesta. Por ejemplo, hacer "como si" comiera, pero utilizando un palito. En efecto, el niño se ve continuamente obligado a adaptarse al mundo social de los adultos y a un mundo físico que todavía no comprende bien.En los primeros juegos simbólicos puede observarse que el niño:
  •  ejerce simbólicamente sus acciones habituales (por ejemplo, hacer "como si" tomara la sopa. etc.
  •  atribuye a los otros y a las cosas esos mismos esquemas de conducta (por ejemplo, "hacer dormir" a su osito, "hacer pasear" a su muñeca, etc.)

Más tarde, aplica en forma simbólica esquemas que no pertenecen a la acción propia, sino que han sido tomados por imitación de otros modelos (el papá, la mamá, la maestra, etc.). Por ejemplo, hace "como si" arreglara el auto, se pintara los labios, hablara por teléfono.El niño practica esos juegos por el placer de ejercer sus poderes y revivir sus experiencias. Son un modelo de expresión y afirmación del yo.

Los juegos simbólicos que practican espontáneamente los niños de 3 años al comenzar el año tienen las siguientes características:

1- Se realizan en forma individual (juego solitario) o al lado del otro pero sin interacción (juego paralelo).

2- No hay juego organizado ni socializado (cada uno actúa separadamente, como en un "monólogo colectivo")

3- Cada uno utiliza su propio símbolo (cada uno representa las cosas de la realidad con símbolos distintos).

4- Los roles son casi siempre los mismos (todos son "mamás" o "papás", etc.).

5- No hay coherencia, orden ni sucesión lógica y secuencias de las acciones.
6- No existe intencionalidad (actúa por la satisfacción de jugar, sin interesarse por el resultado).

martes, 26 de agosto de 2014

El juego simbólico en niños a partir de los 4 años

A partir de los cuatro años, o cuatro años y medio, los juegos simbólicos sufren una transformación. A medida que el niño va superando su egocentrismo y adaptándose a las realidades del mundo físico y social y aprehendiendo el mismo, comienzan a desaparecer las deformaciones y transposiciones simbólicas ya que, en lugar de asimilar el mundo a su yo, somete éste a su realidad.
El niño encuentra cada vez más interés en la existencia real, y ésta le ofrece los medios para satisfacer las necesidades afectivas e intelectuales de su "yo" para "compensar", "liquidar", etc. situaciones insatisfactorias. Así, la asimilación simbólica (la ficción) se vuelve cada vez menos útil. El símbolo se aproxima cada vez más a lo real, y pierde su carácter de deformación, convirtiéndose en una simple representación imitativa de la realidad o "representación adaptada".
Las notas distintivas que definen la actividad lúdica en esta etapa son las siguientes:
1- Existe preocupación creciente por la veracidad y exactitud en la imitación de la realidad.
2- El niño valoriza el producto obtenido a través de su actividad, más que la actividad misma.
3- El juego adquiere mayor orden, secuencia y continuidad. Este orden y coherencia se ponen de manifiesto también en las construcciones materiales que realiza el niño en esta etapa.
A su vez, los progresos en la socialización contribuyen a que se registren las siguientes características:
4- El simbolismo va haciéndose más colectivo (simbolismo de varios).
5- Los roles se diversifican y se diferencian cada vez más (mecánicos, bomberos, doctoras, etc.).